Para saber cómo es la soledad
Las pantallas ofrecen interactividad continua, a diferencia del tiempo que uno pasa con un libro, donde la mente puede vagar. Los niños tienen que aprender a escuchar sus propias voces.Por Sherry Turkle
Los chicos ven a sus padres jugar con brillantes objetos técnicos todo el día. Cuando las madres amamantan a sus bebés, estos objetos brillantes no escapan de sus manos, los acercan a sus orejas. Tan pronto como los chicos tienen edad suficiente para expresar sus deseos, quieren también estos objetos y algunos padres simplemente dicen “no”, hasta que finalmente les compran un iPhone para calmarlos. Siempre ha sido así: en todas las culturas, los niños quieren los objetos de deseo de los grandes.