En la primera entrevista a padres, pregunto: "Cuéntenme sobre Angel"... la respuesta fue: "El es un autista, hace todo lo que hacen los autistas..."
Cuando recibimos un niño, no solamente nos referimos al ser que se presenta encerrado en las fronteras de su cuerpo, sino que incluimos en dicho ser el lugar en el mundo que habita y que lo habita a través de discursos que se entretejen a su alrededor.Es fundamental comprender el espacio simbólico, que espera al ser que llega, armado mucho antes de nacer, y del que dependerá que el mismo se humanice.
Llamaremos "mito" a este "lugar" encargado de simbolizar los orígenes, los tiempos primordiales del sujeto, y por estar compuesto de varias tramas, relato con varias voces yuxtapuestas, armónicas, melódicas o disonantes, lo consideraremos un gran collage.
Encontraremos en ese gran nido fantasías de sus padres (presentes o ausentes), historias, expectativas, esperanzas, deseos y temores, ocultamientos, silenciamientos, modos de significar las formas de relación , con los que el nuevo ser sera investido para circular por el mundo.
Como seres de lenguaje, llamaremos significantes a esas marcas simbólicas que se repiten como siempre presentes y que atraviesan generación tras generación , dibujando un recorrido posible para aquel que se lo apropia. Los significantes son transgeneracionales, no pertenecen a nadie en particular, pero definen lugares posibles, marcas en la psiquis de los que los reciben.
Los significantes son señales. "Sera un niño hermoso", "La bendición de la familia", "La vergüenza de la familia", "Es igual a su padre", "Los de la familia somos callados", "Se portara mal como su hermana"... señales que indicaran por donde hay que ir, que se espera de nosotros.
El primer lugar del mundo lleno de significantes, sera el cuerpo de la madre. Los significantes se transmiten en la forma de sostener al niño, en las miradas, en los susurros, la atención o no de las necesidades corporales y la forma en que se satisfacen... estas marcas que condensan los hilos del deseo, quedaran por siempre guardadas en el Inconsciente como formas de ser recibido en este mundo, como formas de trato o destrato hacia si mismo y los otros.
Recuerdo una entrevista donde acude una madre con un niño de meses en brazos... había solicitado una entrevista para ella, sin avisar que concurriría con su bebe. Comienza a relatar hechos que habían motivado su separación, lo que la hacia llorar, cayendo las lagrimas sobre su bebe, quien también lloraba... Le explico que hay cosas que vamos a tener que hablar a solas. "No entiende nada", me contesta. Hablamos del niño, me cuenta que "no la deja en paz, no quiere alimentarse, ni dormir"... le pregunto si le explico lo que esta pasando, si le dijo que ella esta triste, pero no por el, sino porque se ha separado de su padre... le pido que lo haga, y concurra sola la próxima vez, a la que acude descansada y sin poder entender como su hijo "la escucho" y esta mas calmo...Había que ponerlo en palabras.
No sera el mismo significante "es igual a su padre" enunciado por una madre abandonada, viuda, o acompañada por un hombre en el deseo de engendrar y dar a luz un niño. Es el mismo significante ademas, el que recorrerá , según las circunstancias de la vida, diferentes significados en la historia de un sujeto.
El pequeño ser conformara poco a poco el armado de su cuerpo y su yo a partir de aquellos materiales donados y extraídos del mito familiar. No solamente aquellos enunciados, sino y con mayor frecuencia lo ocultado y silenciado (lo que no se vuelca en palabras, lo que no se nombra, se repite).
Es el deseo, ligado al amor, lo que hara que los significantes puedan ser apropiados por el sujeto (Significantes del Sujeto), ayudando con dichos materiales a conformar un ser deseante, señalizando las pulsiones de vida, sus ganas de crecer, de ligar-se al mundo (Eros).
Otras veces, algunos significantes operaran como mandato(Significantes del Super-yo) coagulando la espontaneidad y el crecimiento, deteniendo el desarrollo, operando en la dimension de la pulsion de muerte, desagregando (Tanatos).
Al trabajar con un sujeto en analisis, se tratara de ( via la asociacion libre del paciente y la atencion flotante del analista) encontrar aquellos significantes primordiales, aquellos "marcados a fuego" desde la prehistoria del sujeto , para que el mismo pueda romper esas cadenas "desatascando" el fluir libidinal, la corriente del deseo, posibilitando su transcurrir deseante.
Volviendo al cuerpo materno como primer continente del mito familiar, es desde allí que serán señaladas las zonas de amor, zonas erogenas por excelencia: que zonas serán nombradas, acariciadas, de que formas se encontrara calidez o bienestar en esa primera relación de intimidad, cuales zonas han sido privilegiadas en el contacto amoroso con el otro.
Primer momento de encuentro con el Otro deseante, falizacion temprana del sujeto. Freud se referia a este primer momento, donde el niño es investido de libido, con la frase " su majestad, el bebe"... "es el mas lindo de todos", según los padres, dotando así al niño con el envión necesario para emprender el camino trabajoso de su estructuración. Primer momento de estructuración, que para Winnicott implicara la "preocupacion maternal primaria". La falizacion de un niño, convertirlo en objeto valioso de amor, lo marcara como ser deseado y le posibilitara ser deseante. Si esto no ocurre, habrá serios problemas para dicho ser con el deseo de vivir, en la construcción de su cuerpo.( ver los casos de hospitalismo y marasmo trabajados por Spitz durante la guerra). Inyectar libido, depositar en el niño esperanzas y proyectos, aunque luego sirvan para que luche contra ellos quijotescamente durante su adolescencia... señal que avanzara.
¿Quien es Angel? ¿Como es, como se conectan?...mas alla de lo que se supone que hacen los autistas... veremos que hace el, desplegar asi un lugar para empezar a rearmar el nido.
Lic. Silvia M. Perez
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